miércoles, 19 de agosto de 2015


Por: Rafael Pérez-Caballero [AGEAC]


Es muy interesante saber lo que la enseñanza gnóstica habla de la familia. En estos tiempos de crisis y bancarrota de todos los principios éticos, morales, sociales y familiares, ¿qué enseña la Gnosis en relación con este tema?


Hoy día en que se tambalean todas las instituciones, donde se pone en cuestión la familia, donde en los países «desarrollados» los niños son llevados casi desde que nacen a guarderías en las que pasan todo el día porque los padres trabajan y no tienen tiempo para estar con ellos, ¿qué nos dice la Gnosis de todo esto?


Hoy que se habla tanto de los peligros de algunas sectas que captan a miembros y los separan de sus familias e incluso los ponen en contra de sus familias, ¿qué nos dice la Gnosis sobre estas actitudes en relación con el camino de la Autorrealización? ¿Podría alguien progresar espiritualmente odiando a su padre, a su madre o a sus hermanos?


Cuántas interesantes preguntas, cuán importante es este tema y qué poca importancia se le da. Sucede que a veces, cuando buscamos el camino a la Divinidad, pensamos en grandes técnicas de meditación, en lejanos viajes en busca de lo místico, en prácticas alquímicas, etc., etc., y nos olvidamos de cosas básicas y fundamentales como, por ejemplo, «ser buenos dueños de casa». Es decir, queremos empezar a construir la casa por el tejado… y esto acaba llevándonos al fracaso.


A una pregunta de sus discípulos sobre este tema, el V.M. Samael Aun Weor respondió:


Es claro que para poder hollar la Senda que lo ha de conducir a uno a la transformación Íntima del Ser se necesita antes que todo ser uno un BUEN DUEÑO DE CASA, cumplir uno con sus deberes para con la esposa, para con los hijos, para con los suyos.
Si uno no es un Buen Dueño de Casa no puede en forma alguna dedicarse de verdad a un trabajo esotérico superlativo del Ser. He conocido a muchos que deseaban hollar la Senda y que creían que iban muy bien, pero su vida doméstica incuestionablemente resultaba desastrosa, desordenada. Es claro que esa clase de gente fracasa.
El trabajo esotérico sobre uno mismo requiere ser –como ya dije– primero que todo un Buen Dueño de Casa.
Segundo, ser uno una persona decente, culta, no un lunático. Se necesita que exista en uno un verdadero equilibrio social y económico. Solo así verdaderamente se está preparado para el trabajo sobre uno mismo.

Pero el delito gusta de disfrazarse con muchos ropajes. Hay malos hijos en el mundo que están trabajando sobre sí mismos queriendo llegar a la Autorrealización del Ser; hay malas esposas que están trabajando sobre sí mismas y que quieren la Liberación; hay malos maridos que se creen perfectos pero que son monstruosos, y sin embargo están trabajando sobre sí mismos, se proponen llegar a la Liberación, y anhelan. Toda esa clase de gentes así ¡fracasan! De nada sirve que nos disfracemos, porque el fracaso es fracaso.

Así que bien vale la pena reflexionar un poco en todas estas cuestiones. Si alguien es un Buen Dueño de Casa, un buen hijo, un buen hermano, un buen padre, una buena madre, un buen ciudadano, si es una persona decente, está preparada para el trabajo interior sobre sí misma.

Conferencia «Puntualizaciones sobre el trabajo esotérico», El Quinto Evangelio.

Vemos, pues, la importancia que da la Gnosis a que seamos buenos padres, madres, hijos, hijas, hermanos y hermanas. Si no lo somos debemos empezar por ahí, porque si no lo que hagamos no llevará a ningún sitio, nos estaremos autoengañando.


En verdad para los gnósticos la familia y el hogar tienen una importancia fundamental en el desarrollo interior, en el progreso interior. Jamás en la Gnosis nos pronunciaremos en contra de la familia, porque esto sería un absurdo, una equivocación, un fracaso. Jamás aconsejaremos nosotros a nadie que abandone su familia, a sus padres, hijos, marido o esposa. De hecho todo comienza por el hogar; venimos al mundo, y el que tengamos un buen hogar con armonía y amor, o todo lo contario, marcará en gran manera el desarrollo de nuestra vida.


En relación a la importancia que el hogar tiene para el desarrollo equilibrado de la personalidad del niño y la niña nos dice el V.M. Samael Aun Weor:



El ambiente de familia, la vida de la calle y la escuela dan a la personalidad humana su tinte original característico. El ejemplo de los mayores es definitivo para la personalidad infantil. El niño aprende más con el ejemplo que con el precepto. La forma equivocada de vivir, el ejemplo absurdo, las costumbres degeneradas de los mayores, dan a la personalidad del niño ese tinte peculiar escéptico y perverso de la época en que vivimos.
En estos tiempos modernos el adulterio se ha vuelto más común que la papa y la cebolla, y como es apenas lógico esto origina escenas dantescas dentro de los hogares.
Son muchos los niños que por estos tiempos tienen que soportar llenos de dolor y resentimientos los látigos y palos del padrastro o de la madrastra. Es claro que en esa forma la personalidad del niño se desarrolla dentro del marco del dolor, el rencor y el odio. Existe un dicho vulgar que dice: "El hijo ajeno huele a feo en todas partes". Naturalmente en esto también hay excepciones pero estas se pueden contar con los dedos de la mano y sobran dedos.
Los altercados entre el padre y la madre por cuestión de celos, el llanto y los lamentos de la madre afligida o del marido oprimido, arruinado y desesperado, dejan en la personalidad del niño una marca indeleble de profundo dolor y melancolía que jamás se olvida durante toda la vida.
Desde que se inventó la televisión se ha perdido la unidad de la familia. En otros tiempos el hombre llegaba de la calle y era recibido por su mujer con mucha alegría. Hoy en día ya la mujer no sale a recibir a su marido a la puerta porque está ocupada viendo televisión. Dentro de los hogares modernos el padre, la madre, los hijos, las hijas, parecen autómatas inconscientes ante la pantalla de televisión.

Los niños levantados en este nuevo tipo de hogar ultramoderno solo piensan en cañones, pistolas, ametralladoras de juguete para imitar y vivir a su modo todas las escenas dantescas del crimen tal como las han visto en la pantalla de televisión. Es lástima que este invento maravilloso de la televisión sea utilizado con propósitos destructivos.

Si la humanidad utilizara este invento en forma dignificante, ya para estudiar las ciencias naturales, ya para enseñar el verdadero arte regio de la Madre Natura, ya para dar sublimes enseñanzas a las gentes, entonces este invento sería una bendición para la humanidad, podría utilizarse inteligentemente para cultivar la personalidad humana.

Es a todas luces absurdo nutrir la personalidad infantil con música arrítmica, inarmónica, vulgar. Es estúpido nutrir la personalidad de los niños con cuentos de ladrones y policías, escenas de vicio y prostitución, dramas de adulterio, pornografía, etc. El resultado de semejante proceder lo podemos ver en los rebeldes sin causa, los asesinos prematuros, etc.
Es lamentable que las madres azoten a sus niños, les den de palos, los insulten con vocablos descompuestos y crueles. El resultado de semejante conducta es el resentimiento, el odio, la pérdida del amor, etc. En la práctica hemos podido ver que los niños levantados entre palos, látigos y gritos se convierten en personas vulgares llenas de patanerías y faltas de todo sentido de respeto y veneración.
Es urgente comprender la necesidad de establecer un verdadero equilibrio dentro de los hogares. Es indispensable saber que la dulzura y la severidad deben equilibrarse mutuamente en los dos platillos de la balanza de la justicia.
EL padre representa la severidad, la madre representa la dulzura. El padre personifica la sabiduría, la madre simboliza el amor.
Sabiduría y amor, severidad y dulzura se equilibran mutuamente en los dos platillos de la balanza cósmica. Los padres y madres de familia deben equilibrarse mutuamente para bien de los hogares.
Es urgente, es necesario, que todos los padres y madres de familia comprendan la necesidad de sembrar en la mente infantil los valores eternos del Espíritu.

Educación Fundamental.

Así, pues, el hogar es algo fundamental para el desarrollo armonioso de la personalidad del niño y la niña. Es fácil comprender entonces que una vez que crecemos y formamos nuestro hogar, este será el mejor ambiente para desarrollarnos también como buenos ciudadanos. Dice el V.M. Samael:



Hay que empezar por el hogar, hay que empezar por ser BUEN DUEÑO DE CASA; el hombre que no sabe ser Buen Dueño de Casa, que no sabe vivir en su casa con su mujer y con sus hijos, tampoco sabe vivir con la sociedad.
Desgraciadamente muchos quieren ser ciudadanos perfectos, y aparecen como tales ante el veredicto solemne de la conciencia pública, mas en su casa no saben vivir.
He podido observar algunas organizaciones; conozco una: el señor malbarata mucho sus dineros, los derrocha. Total, siempre está debiendo la renta, y esto es algo muy triste; siempre debe, le debe a todo el mundo, no paga porque no tiene; cuando llega a tener malgasta los dineros. Su mujer pasa mucha hambre, muchas necesidades, sus hijos sufren lo indecible; alguna vez se les ha puesto de patitas en la calle (por falta de pago, claro está).
Se le nombró en alguna ocasión Director de una escuela filosófica; al poco tiempo sucedió que en esa escuela no había quien pagara la renta; se debían varios meses de renta del edificio ¿Teléfono? Nadie pagaba el teléfono. Conclusión: iba tal organización por el camino del fracaso. ¿Por qué? Porque aquel buen señor no sabía vivir en su casa, mucho menos podía ir a dirigir una organización.
Quien quiera ser en realidad de verdad un buen jefe de alguna organización, sea esta una empresa, sea esta una escuela, debe empezar por aprender a ser Buen Dueño de Casa.
Hay muchos que dicen: “Bueno, a mí lo que me interesa es la ciencia, el arte, la filosofía, etc. Eso de la casa y de las mujeres, eso para mí no tiene la menor importancia”, y trata a su pobre mujer a patadas. Conclusión: resultan un fracaso en las diversas organizaciones donde trabajan, sea en las empresas o sea sencillamente como líderes sindicales o como maestros de escuela, etc. Quien no sabe ser Buen Dueño de Casa tampoco puede ser un ciudadano útil para sus semejantes; hay que aprender a vivir, saber vivir con verdadera inteligencia y gran comprensión.
Amigos, damas, pensemos en todo esto. Es bueno que tratemos de regenerarnos, es bueno que aprendamos a amar, es bueno que nosotros todos comprendamos la necesidad de saber vivir en el hogar.

Conferencia «El Milagro del Amor». El Quinto Evangelio.

Y una vez que hemos visto la importancia del hogar para el desarrollo armonioso de la personalidad durante la infancia, una vez que hemos visto que el hogar es la mejor escuela para poder llegar a ser buenos ciudadanos, pues aunque a algunos les parezca sorprendente, el hogar es también la mejor escuela para prepararnos para el Camino iniciático, para el Camino de la Autorrealización Intima del Ser. Veamos lo que el V.M. Samael responde a una pregunta sobre este tema:


Pregunta: Maestro, ¿querría explicarnos por qué para iniciar el trabajo esotérico sobre nosotros mismo es necesario tener el nivel del Buen Dueño de Casa?
Maestro: Ciertamente el que quiera Autorrealizarse, recorrer con éxito la Senda del Filo de la Navaja, debe empezar por ser Buen Dueño de Casa, saber manejar su hogar con armonía, con belleza, con perfección. Aquellos que en la vida práctica no han sabido organizar un hogar no sirven para el Camino, no pueden jamás Autorrealizarse. He podido observar que muchos que actualmente recorren la Senda y que no han sabido ser Buen Dueño de Casa han resultado ciertamente un manifiesto fracaso.


Así, pues, no nos dejemos confundir por gente malintencionada que afirma que en la Gnosis se quiere aislar al estudiante de la familia o desestructurar a la familia, etc. Muy por el contrario, a todo el que venga a la Gnosis le aconsejamos que empiece por ser un buen padre o madre, un buen hijo o hija, un buen hermano o hermana, que comience por cumplir todos sus deberes en el hogar. Ahí demostrará que está preparado para empresas más elevadas, para empresas espirituales, para entrar por el camino de la Psicología revolucionaria, por el camino de la Revolución de la Conciencia.


Y una vez que uno cumpla con sus deberes en el hogar, si desea la Autorrealización íntima del Ser, pues deberá también cumplir con las Leyes Divinas como se han enseñado siempre en todas las Escuelas de Misterios, en los orígenes de todas las religiones, y como se enseña hoy en la Gnosis, empezando por el primer mandamiento de la Ley de Dios, que dice «Amarás a Dios por encima de todas las cosas». Y entrar por este Camino es lo realmente difícil en la sociedad actual terriblemente materialista y ateísta, ya que la persona será incomprendida, tachada de loca o fanática, o cosas peores.



Desgraciadamente «hoy en día a los padres de familia y a los maestros lo único que les interesa es que los alumnos y alumnas hagan una carrera, que se vuelvan médicos, abogados, ingenieros, empleadas de oficina, es decir, autómatas vivientes, y que luego se casen y se conviertan además en máquinas de hacer bebés, y eso es todo.
Cuando los muchachos o muchachas quieren hacer algo nuevo, algo distinto, cuando sienten la necesidad de salirse de ese armazón, prejuicios, hábitos anticuados, disciplinas, tradiciones de familia o nación, etc., entonces los padres de familia aprietan más los grilletes de la prisión y dicen al muchacho o a la muchacha: ¡No hagáis eso! No estamos dispuestos a apoyarte en eso, esas cosas son locuras, etc., etc., etc. Total el muchacho o la muchacha está formalmente preso dentro de la cárcel de las disciplinas, tradiciones, costumbres anticuadas, ideas decrépitas, etc.

Por eso el gran Maestro de Maestros, Jesús el Cristo, dijo: «Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan». (Mt 7, 13-15)



Y para terminar este articulo sobre la visión gnóstica de la familia nada mejor que demostrar lo que estamos diciendo con el ejemplo. Las citas que hemos incluido están tomadas del padre de la Gnosis contemporánea, el V.M. Samael Aun Weor, pero ¿predicaba él con el ejemplo? ¿Cómo fue la vida familiar del Maestro Samael? ¿Era él un buen dueño de casa?


El Maestro Samael contrajo matrimonio en Colombia con Doña Arnolda Garro, y el matrimonio tuvo cuatro hijos: dos niños, Horus y Osiris, y dos niñas, Isis e Hypatía. Tanto sus hijos como las personas que lo conocieron cuentan que a pesar de sus múltiples obligaciones, el Maestro nunca se desentendió de su deber de padre, al contrario, siempre tenía tiempo para sus hijos, siendo él mismo quien los instruyó durante los primeros años de su infancia.


Comencemos con una anécdota de un discípulo del Maestro:



El Maestro Samael siempre supo cumplir ejemplarmente sus deberes de padre y jefe de familia. Dio a todos sus hijos la educación que ellos quisieron sin nunca faltarles nada en casa a pesar de la vida franciscana que llevaba. No tenía preferencia por ninguno de los hijos.
En cierta ocasión, cuando robaron el carro de su hijo Osiris, el Maestro, con todo su amor paterno y gran desapego, expresó:
–¡Toma! Estas llaves son para ti. ¡De ahora en adelante mi coche es tuyo!.

Cuando a su hija Isis Gómez le preguntaron acerca de cómo fue ser hija de un hombre como el Maestro Samael ella contestó:
Hermano, ¿me preguntas cómo fue mi padre? Cuando se convive con una persona como mi padre, que dejó el ejemplo de haber realizado la Gran Obra en sí mismo, se experimenta en esa convivencia la dicha de compartir cada momento con una persona muy diferente a cualquier otra de las que comúnmente conocemos.
Tener el Ego disuelto hace de un Autorrealizado el hecho de llevar ante los ojos de los demás, del ambiente que los rodea, de la misma vida, etc., una actitud muy especial ante los eventos del diario vivir.

El aura de estos seres está inundada del verdadero amor que todos necesitamos para el estímulo de nuestros anhelos de superación espiritual además de la protección que nos ofrece al estar tan cerca de ellos. Cuando fuimos niños tuvimos el inolvidable amor que nos prodigó viviendo la etapa maravillosa de la inocencia unida a la que él había conquistado con su trabajo que han quedado grabadas en lo más profundo de nuestra alma.

A medida que fuimos creciendo siempre tuvimos su apoyo en cualquiera de nuestros problemas a través de sus sabios consejos y orientaciones. Mi padre jamás nos pegó con la correa sino con su corbata. Cuando hacíamos berrinches nos calmaba con mucha dulzura. Nos enseñó a leer y a escribir jugando todos los días con un carrito de dados en la Sierra Nevada de Colombia.

Nos enseñó a salir en cuerpo astral a través de los cuentos de Las Mil y Unas Noches. Las meditaciones las realizaba cuando estábamos dormidos, las prácticas las realizaba con nosotros. Jugaba a las muñecas con mi hermana Hypatía y conmigo, y a los carritos y canicas con mi hermano Osiris. Nuestro padre fue nuestro amigo y nuestro Maestro».

Relatado por Isis Gómez Garro de Maldonado, hija del V.M. Samael Aun Weor.

Y su otra hija, Hypatia, habló de su padre diciendo:


Mi padre no gustaba que nosotros, sus hijos, fuéramos a la escuela tan pequeños. Entonces él decidió enseñarnos a leer, a escribir, a sumar y restar en nuestra casa; por este motivo él se dedico a ser nuestro maestro y por ello colocó dentro de la casa un pequeño letrero que decía: “Escuelita Gómez”. De este modo nosotros los alumnos asistíamos a la escuela y él era nuestro maestro o profesor. Las clases comenzaban formalmente a las ocho de la mañana y nosotros asistíamos puntualmente.
Mi padre gustaba de salir los días domingos con la familia, es decir, con sus hijos, y disfrutar del campo, el aire fresco, etc., etc.

Relatado por la Dra. Hypatía Gómez de Lozano, hija del V.M. Samael Aun Weor.


A día de hoy sus hijos siguen hablando con cariño de su padre y de la importancia que daba al hogar, la familia y a que reinara una ambiente de armonía y dulzura.


A nosotros nos toca seguir el ejemplo. Es verdad que en estos tiempos el Ego está muy vivo en los seres humanos y en los hogares hay muchas discordias, y nos toca practicar la tolerancia y el perdón, y esto no es fácil, pero recuerde, querido lector, que no hay rosas sin espinas, y este es el Camino, la senda del Buen Dueño de Casa, y la senda del Matrimonio Perfecto.


FIN

viernes, 14 de agosto de 2015

vuelven los inquisidores



Por: Oscar Uzcategui (V.M. Kwen Khan) [AGEAC]

Todos creíamos que la época de las persecuciones clericales e inquisitoriales, al estilo de la Edad Media, dibujadas bastante bien en la obra El nombre de la Rosa, e igualmente llevada a las pantallas de Hollywood, eran cosa del pasado y que, por tanto, pensar en una persecución constante por parte de grupos reaccionarios y dogmáticos contra las asociaciones filosóficas indagadoras de los enigmas del hombre, sería impensable.


Hoy hemos sido nuevamente desconcertados por las campañas “inquisitoriales” que contra de la Gnosis ha desatado en Internet un grupo obscuro con intereses indecibles que se esconde detrás de un foro llamado lagnosisdevelada.com

Resultan curiosos los adjetivos y ataques que los miembros de ese “imparcial” y “distinguido” foro utilizan en contra de las enseñanzas gnósticas, sin conocer en lo más mínimo la esencia de los postulados eternos de la Gnosis y sin tener en cuenta para nada la ética ni el respeto a las ideas ajenas.


Como quiera que es tan malo callar cuando se debe hablar, como hablar cuando se debe callar, el movimiento gnóstico internacional, en su legítima defensa, quiere exponer lo siguiente:


  • A las instituciones gnósticas que siguen fielmente la tradición entregada por el presidente fundador del Gnosticismo contemporáneo, V.M. Samael Aun Weor, jamás le han interesado los lavados de cerebro sobre cualquier grupo humano de nuestra etnia social, ya que precisamente uno de los bastiones de la Filosofía Gnóstica ha sido, a través de los siglos, el destruir todo tipo de dogmas, como ese que durante tantas centurias se usó para obligar a la humanidad a aprender de memoria, y sin comprensión de ninguna especie, una cartilla clerical (el catecismo) so pena de “ir a parar al infierno o ser raptado por el Diablo”...


  • Los secuaces del anti Gnosticismo ignoran que la Gnosis ha existido desde hace milenios y que, en más de una ocasión, le ha salvado la vida a la mismísima fe cristina, como lo atestigua uno de los padres de la Iglesia cuando dice: “Los Nazarenos eran conocidos como Bautistas, Sabeanos y Cristianos de San Juan. Su creencia era que el Mesías no era el Hijo de Dios, sino sencillamente un profeta que quiso seguir a Juan”. Orígenes, Vol. II, página 150. “Cuando las concepciones metafísicas de los Gnósticos, que veían en Jesús al Logos y al Ungido, empezaron a ganar terreno, los primitivos cristianos se separaron de los Nazarenos, los cuales acusaban a Jesús de pervertir los doctrinas de Juan y de cambiar por otro el Bautismo en el Jordán”. Codex Nazarenus, II, pag. 109.


  • Los perseguidores del Gnosticismo desconocen que muchos de los grandes padres de la Iglesia Cristiana primitiva fueron gnósticos y, en consecuencia, columnas de la misma, como el propio San Agustín, quien al lado de otros se confesó gnóstico por considerar que solo el Gnosticismo tenía respuestas válidas y serias para las preocupaciones del hombre de todos los tiempos.


  • Nosotros no negamos que en el mundo existen intereses creados a los cuales conviene muchas veces manipular el cerebro de las multitudes para inclinarlos hacia sectarismos políticos, religiosos, económicos o ideológicos, pero queremos dejar claro que la verdadera enseñanza gnóstica tan solo busca que cada persona se autoobserve y se autoconozca íntimamente, para que pueda ella misma, mediante una comprensión creadora libre de todo tipo de fanatismos, descubrir sus propias debilidades y aplicar correctivos sobre sí misma con el propósito de poder desarrollarse hondamente como persona y como ente social. ¿Es esto acaso un delito? ¿Es un delito que el ser humano se pregunte por qué existo, quién soy realmente y adónde voy más allá de la muerte? ¿Qué será lo que molesta tanto a los inquisidores de nuestros días cuando saben de alguien que “quiere pensar por sí mismo” y no ser títere de ninguna organización, escuela o religión, por muy grande y poderosa que esta sea?


  • Existe el periodismo profesional y el pseudo periodismo. El primero es autocrítico, imparcial, profundo, veraz y traslúcido. El segundo es fruto de mentes deficientes, con mordazas religiosas o políticas, superficial, ambiguo, falso y con muchas reservas. Es lamentable que algunos medios periodísticos se presten al juego de las corrientes dogmáticas que han manifestado, cientos de veces en la historia, su afán mediatizador del pensamiento humano y persecutor de todos aquellos que se han atrevido a reflexionar acerca del porqué de la existencia.


  • Se busca desacreditar a las instituciones gnósticas con cualquier pretexto, por ejemplo, acusándolas de querer alejar a sus adeptos de las familias, si haberse tomado la más mínima molestia de investigar o contrastar esta afirmación. Ignoran los pseudo periodistas que uno de los pilares fundamentales en los que se sustenta la enseñanza gnóstica se encuentra en la unidad familiar y la cooperación con los seres que desde la cuna nos han rodeado. De esta forma lo explica el V.M. Samael Aun Weor (fundador de la Gnosis contemporánea), en una conferencia dictada por él mismo y recogida en un libro titulado “El Quinto Evangelio”: “El basamento de estos estudios empieza por haber alcanzado el nivel del «Buen Dueño de Casa»: buen esposo, buen padre, buen hermano, buen amigo; el hombre que vela por su hogar, la mujer que vela por sus hijos. Y si no es casada, la mujer que es la buena hija, la buena hermana, la mujer de hogar... Y si es hombre, y no es casado, será por lo menos el buen hombre que vela por los suyos, por sus familiares, y si no los tiene, pues entonces cumplirá con sus deberes, los que existen para con toda la humanidad en general. Si uno no ha alcanzado el nivel del «Buen Dueño de Casa», no sirve para estos estudios”.


  • Resulta ridículo que en Occidente ataquemos la represión periodística que se ha hecho durante más de 50 años en los países del Este, y que nosotros aquí, en Occidente, estemos empezando igualmente a perseguir a quienes haciendo uso de la “Carta Constitucional y el espíritu democrático de cualquier nación libre”, queremos indagar científicamente sobre el hombre y la trayectoria de este último sobre la faz de la Tierra.


  • La temática gnóstica de la “negación de sí mismo” es tan antigua como la historia del mundo y el mismo Jesús dejó establecido el siguiente postulado: “El que quiera seguir en pos de mí, tome su cruz, niéguese a sí mismo y sígame”. Preguntamos otra vez: ¿Es un delito, acaso, el estudiar cada quien su subconsciente con el propósito, bien definido, de impedirle al Ego animal que toda persona lleva dentro, la posibilidad de que nos haga sus esclavos? ¿Por qué, si tanto se quiere que la humanidad se regenere, no se va al fondo psicológico del ser humano en donde se encuentran las raíces de todos sus males, y se establecen remedios adecuados basados en la COMPRENSIÓN DE FONDO y en el PSICOANÁLISIS ÍNTIMO? Esta es la alternativa que plantea el Gnosticismo contemporáneo y ello molesta a quienes piensan que los problemas del hombre de nuestros días se pueden solucionar aceptando a ciegas un texto dogmático o una creencia repetida de memoria aunque se desconozca su fondo de realidad.


  • Acerca de la Alquimia sexual permítasenos decir aquí que lamentamos el desconocimiento que tienen los enemigos de la Gnosis acerca de una ciencia ampliamente conocida con el nombre de Tantrismo y la cual constituye, en sí misma, una técnica mediante la cual el hombre puede hacerse consciente de sus propias energías y canalizarlas armoniosamente a través de su cuerpo ayudándose de la ciencia de la respiración, la meditación y asimismo la Transmutación. Einstein ya lo indicó cuando enunció la ecuación de la energía al decir: “Energía es igual a masa por la velocidad de la luz al cuadrado”. Con lo cual señaló que la masa puede hacerse energía y la energía puede convertirse en masa. Esta técnica utilizada por millones de monjes adscritos al Lamaísmo en el Tíbet y en la India, y asimismo conocida por los devotos de la Yoga en Oriente y Occidente, nada tiene de extraño y mucho menos contra natura. Lo que sí es un inminente peligro es la represión de las energías sexuales o el derroche de los potenciales energéticos del ser humano, todo lo cual lleva tarde o temprano a padecer desequilibrios de todo tipo. ¿Qué saben acerca de esto los fanáticos de los dogmas clericales o científicos? ¿Por qué repiten como loros lo que ni siquiera les consta?...


  • La lógica más elemental enseña que para discernir una cosa es menester conocerla, por lo tanto el que se ríe de lo que desconoce –como bien lo apunta el insigne escritor Víctor Hugo– ESTÁ EN EL CAMINO DE SER IDIOTA. Tal es la postura de algunos fanáticos que usan cualquier medio, si el menor de los escrúpulos, para mofarse de lo que no conocen, ignorando, además, que el sarcasmo, la mentira y el insulto son las armas que utilizan hoy en día los espíritus pobres a los que se les agota su retórica malintencionada.


  • Los esquizofrénicos existen en todas las capas sociales y en todos los credos orientales y occidentales. No faltan gentes con serios desequilibrios en su personalidad que echan la culpa de sus males a la misma Gnosis, o gentes que sufriendo importantes trastornos psicológicos conocen la Gnosis y luego continúan, como lo hacían antes, perturbando la vida de los demás. Sin embargo, este es un hecho que debe ser analizado muy juiciosamente ya que nunca debemos utilizar el mismo rasero para medir a todos los seres humanos por igual. De no tener en cuenta este aspecto caeríamos en el craso error de pensar, por ejemplo, que todos los sacerdotes han sido personas con grandes represiones sexuales cuando en realidad han existido y existen hombres con profunda vocación sacerdotal al margen de muchos otros sexualmente desequilibrados.


Ha llegado la hora de que salgan a la luz los oscuros intereses que mueven a los creadores de lagnosisdevelada.com a verter en sus páginas todo tipo de calumnias, difamaciones, insidias e infamias contra la Gnosis.

Ha llegado la hora de denunciar ante la conciencia solemne de todos los pueblos y razas, de todos los credos y culturas, estas prácticas mediocres carentes de toda moralidad y respeto, llenas de manipulación y engaño, cuyos artífices creen firmemente que el fin justifica cualquier medio.

Ha llegado la hora de hacer resplandecer la verdadera y legítima Gnosis y demostrar que esta es una enseñanza esencialmente ética y profundamente tolerante, cuyo único propósito es restituir en cada uno de nosotros la capacidad de vivir consciente e inteligentemente para eliminar en nosotros las causas últimas de nuestra ignorancia y poder sondear así los arcanos de lo Eterno y del Universo que nos envuelve.

LUX IN TENEBRIS LUCEM
La Luz en las tinieblas resplandece.

martes, 4 de agosto de 2015



Por: Valentín Márquez [AGEAC]


El V. M. Samael Aun Weor desde 1950 escribió más de 70 libros tratando de hacer entender a esta humanidad que la vida tiene un sentido trascendental lejos de los convencionalismos de la vida cotidiana.


Escribió todas sus obras sin pedir una sola moneda por ellas, regalando los derechos de autor a la humanidad. No recibió jamás ni un solo centavo ni por escribir sus obras ni por dictar sus cientos de conferencias. Escribió, razonó y luchó lo indecible por la dignidad humana para que todo ser humano tuviese una rica vida espiritual sin exigir nada a cambio, pasando penurias, dificultades, traiciones…


Me pregunto y le pregunto a usted, amable lector, ¿qué se le puede reprochar a alguien que dio sin pedir absolutamente nada a cambio, y además concediendo pleno derecho a todo el mundo de aceptar o no sus conocimientos?


Es curioso que los intelectuales de esta época hablen siempre de libertad intelectual y sean ellos mismos los que nunca aceptan conocimientos fuera de sus conceptos intelectuales.


Todas las obras del Maestro Samael son íntegras, profundas y terriblemente prácticas.


Cuando queremos decir íntegras queremos decir que abarcan la parte interna y externa de la vida, entrelazando lo espiritual con lo humano de una forma trascendental.


Cuando decimos profundas decimos que sus libros no se conforman con plasmar simples palabras insubstanciales donde se marea al pobre lector con mucha letra y poca realidad, sino que profundizan hasta las necesidades del alma que dignifican al ser humano.


Cuando decimos terriblemente prácticas estamos diciendo que cada una de sus obras nos pone en el terreno práctico de la vida para que cada uno de nosotros experimente por sí mismo las realidades que nos rodean.

Por tal motivo es lógico que una persona que únicamente lea intelectualmente las obras del V.M. Samael Aun Weor rechace sus obras, las vea sin lógica, las critique o no las entienda.


El intelecto es totalmente exterior y las obras del Maestro Samael son íntegras. El intelecto, al ser exterior, jamás puede ser profundo, se queda en la superficie, en las abstracciones y teorías. Y como bien dice el propio Maestro Samael: «La Gnosis vive en los hechos, se marchita en las teorías y muere en las abstracciones».

Aunque el mundo intelectual siempre habla de libertad intelectual, ellos son siempre los que a lo largo de la historia han chocado y criticado a los grades sabios de la historia.


¿Qué le pasó a un Galileo Galilei? Por poco no lo quemaron en la hoguera porque su sabiduría no coincidía con los intelectuales de la época.


¿Qué le ocurrió a Julio Verne? Que fue durante mucho tiempo la burla de muchos, tan solo porque sus visiones chocaban contra las formas intelectuales de la época.


¿Qué ocurrió con Louis Pasteur? ¿Cuántas veces fue discriminado y burlado por los intelectuales de la época antes de que se le aceptase la necesidad de desinfectar los instrumentos quirúrgicos?


Y así podemos mencionar una larguísima lista de grandes sabios de toda la historia que fueron rechazados por los intelectuales de la época. ¡La historia está por testigo!


Es lógico, es normal que los intelectuales no entiendan las obras del Maestro Samael. Todo conocimiento verdadero es siempre íntegro, profundo y práctico, y como hemos dicho, los intelectuales de cualquier época, y también los de ahora, jamás pueden ser profundos, ni prácticos, ni íntegros.


Los intelectuales de la época están confundiendo la verdad con los datos intelectuales, y esto está creando confusión mundial sobre los valores del alma.


Hoy día el ser humano confunde el amor con la dependencia, la ira con la justicia, la pereza con la felicidad, la codicia con ser un triunfador, etc.


La dependencia genera dolor y esclavitud, eso no es amor; la ira genera guerras, no es justicia; la pereza genera apatía y desidia, no es felicidad; la codicia genera grandes desequilibrios y conflictos, eso no es ser un triunfador, etc.


Al ser el intelecto totalmente exterior nos hemos acostumbrados a vivir exteriorizados y olvidados de nosotros mismos buscando fuera lo que solo podemos conseguir en nuestro interior.


Y al buscar los valores del alma donde nunca se pueden encontrar se está generando a lo largo del mundo una gran crisis de valores, conflictos y desconciertos jamás vistos.


Hoy día todo el mundo se está preguntando: ¿Qué está pasando? ¿Por qué tantas crisis sociales, económicas y de toda índole? ¿Por qué no sabemos vivir en paz?


Cada uno de nos casi cada día vemos a diario toda clase de atropellos, injusticias, insultos, pleitos, conflictos, amarguras, etc. Y nos preguntamos: ¿Esto es vivir? ¿Para esto vivimos?


No hay peor tortura que vivir y no saber para qué se vive y por qué se vive.


La Gnosis, con el único objetivo de llevarnos hacia nuestra propia realidad, es hoy por hoy una enseñanza real y verdadera para todo aquel auténtico buscador que no se conforma con lo que dicen otros y busca la experiencia directa de la Conciencia.


Con justa razón decía el V.M. Samael Aun Weor: «La Gnosis es una enseñanza cósmica que aspira a restaurar dentro de cada uno de nosotros la capacidad de vivir de una manera más consciente e inteligente».


Por: Ramón González y María Victoria de Vicente [AGEAC]

Tanto mi esposa como mi persona llevamos unos años en los estudios gnósticos y os queremos hacer partícipe de nuestras reflexiones y nuestras preocupaciones.


Sabemos que todo ser humano tiene derecho y por derecho el deber de opinar sobre sus preocupaciones de la vida e intentar ayudar con sus reflexiones y su  ejemplo a sus semejantes a ver claro y elegir un camino correcto e instructivo. La persona inteligente es aquella que sabe distinguir entre lo bueno y lo malo.


Pero nos preguntamos, ¿por qué ciertas personas que se unen por afinidades psicológicas se empeñan en calumniar, difamar y criticar los esfuerzos que hacen ciertas personas a lo largo de sus vidas para ayudar al ser humano a corregir su forma de vivir y tener una vida más equilibrada llena de esperanza? ¿Es acaso malo echar un salvavidas a aquel que se está  ahogando?


No será que detrás de estos grupos o de esas personas que se sienten con el derecho y que consideran que tienen el monopolio de la verdad y de la salvación, existe una manipulación psicología o intereses personales. Por qué automáticamente tachamos con el nombre de secta a grupos de personas que buscan vivir de una manera diferente con más comprensión, más luz y más verdad.

Por qué nos empeñamos en querer a toda costa tener razón en todo, y querer con comparaciones horribles, denigrantes y absurdas, criticar a un ser que durante toda su vida se dedico a ayudar a su prójimo a conocer la Verdad.


Por qué, supuestamente con el pretexto de ayudar, nos empeñamos en confundir y engañar a personas afirmando cosas inciertas sobre la vida y la obra de tal o cual ser como Samael Aun Weor y sobre los Gnósticos. O acaso es malo querer que la humanidad se haga consciente del estado en el cual se encuentra y de ayudar a su prójimo a vivir feliz.

O acaso es malo entregar una pedagogía para que comprendamos la necesidad urgente de cambiar nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar. Acaso es malo preocuparse por ser buenos ciudadanos, buenos esposos, buenos amigos, buenos hijos, buenos padres. Acaso es malo preocuparse por la Naturaleza. Acaso es malo conocer los misterios que nos envuelven. Acaso es malo conocer el origen del ser humano. Acaso es malo enseñar y hacer comprender a los niños la necesidad de tener un respeto hacia uno mismo y hacia los otros. Acaso es malo conocer los misterios de las culturas que nos han precedido….


Y ahora nos creemos con la suficiente intrepidez de corregir el esfuerzo y el sacrificio de estos Seres. ¿Que sabemos realmente de la Verdad y de la Vida? Por qué escogemos solamente fragmento de las obras del  V.M. SAMAEL AUN WEOR a nuestro antojo y las utilizamos para atacar y convencer la mente de las personas. Por qué no somos capaces de leer pacientemente y con dedicación estas obras y de sacar conclusión objetivas por nosotros mismos y así poder ayudar a los demás.


Por suerte todos aquellos que pudieron y pueden investigar con inteligencia y ética el conocimiento Gnóstico, verán y experimentaran  por ellos mismo lo que aquí se afirma, verán con opinión objetiva que detrás de todas estas críticas se esconde el ansia de confundir y de hacer el mal.


¿Nos hemos preguntado por qué el mundo se encuentra en esta situación? Porque cada uno de nosotros pensamos tener razón en todo y con el derecho de criticar, insultar, obligar, destruir y conquistar sin haber comprendido y sin haber tomado la pena de utilizar el buen sentido común.


¿Por qué no podemos vivir en paz, en harmonía y de una forma inteligente? Y hoy más que nunca, nos encontramos con la necesidad de tener una vida con más plenitud. Echemos un vistazo al mundo, no hace falta ser muy inteligente para ver lo que pasa alrededor nuestro.


Gracias a la Gnosis y a todos los súper esfuerzos que realizó un ser como Samael Aun Weor, hoy os podemos  afirmar que nuestra forma de vivir y de ver la vida cambio para bien, que nuestro matrimonio a través de este tiempo se enriqueció y se fortaleció, y que como miembro en la sociedad nos hace transcender ciertos valores  que el ser humano se empeña en destruir como el respeto, la paciencia, la tolerancia, el amor  hacia uno mismo y hacia lo demás.




Por: Francisco Caparrós Pujalte [Gnosis2002.com]

Desde la poca o mucha conciencia de cada uno, a nosotros y sólo a nosotros nos corresponde decidir a qué dedicamos nuestra vida, a qué le damos importancia y qué cosas nos dan igual.


Sin embargo es rara la persona que venera y comprende esa simple noción de respeto por el libre albedrío de sus iguales (en cambio abundan en todos los ámbitos quienes se dedican a valorar lo que está bien y lo que está mal, lo que es moral y lo que es inmoral, lo que se debe pensar, lo que no se debe decir, etc.).


Una persona que sabía hacer esto es precisamente el maestro Samael Aun Weor, que teniendo algo realmente importante que ofrecer, lo presentaba con humildad, haciéndose cargo hasta de los desprecios que sabía que recibiría, de la ignorancia e incultura de aquellos a los que nos interesaba lo que venía a decirnos, de que los que necesitábamos de ese mensaje no sabíamos siquiera que su mensaje era lo que nos hacía falta (lo que nos iba a permitir cambiar) y un largo etcétera de otras circunstancias así. Y a pesar de saber que pagaría un alto precio por su prometeica osadía, dio su mensaje sin imponer nada, sino siempre invitando, siempre apelando a la conciencia de uno.


Verdaderamente Samael Aun Weor no fue un explotador de los demás, sino que se atrevió a desafiar a todo un imperio del mal para trasmitir un mensaje a unos cuantos esclavos, un mensaje con las instrucciones imprescindibles para liberarse, un mensaje delicado y peligroso tanto para el que lo da como para el que lo recibe pues es mucho el arrojo y valentía que se necesita para ponerlo en práctica, y es previsible que muchos, no pudiendo realizarlo en si mismos, decidan cobrarse venganza al juzgar que el mensaje que se les dio no sirve y encima les ha puesto en peligro...


Hay un imperio del mal, una gran logia negra con sede en Bután pero con instituciones instaladas en la cima del poder económico y político como Bohemian Grove, que se dedica al culto a Moloch (un culto salvaje donde uno se compromete con el poder del terrible Moloch a cambio de cierto poder, funcionando todo un poco como si de una jerarquía mafiosa se tratase, y siendo las consecuencias de todo eso muy graves tanto para el adepto como para la humanidad), la facción Columbia de la orden Illuminati es otra de las instituciones más o menos ocultas de la logia negra que engloba a casi todos los plutócratas del mundo, y más externamente hay una infinidad de agencias y grupos de presión que funcionan como brazos políticos ejecutores de estas órdenes tenebrosas cuyos nombres solemos oír a menudo en los noticiarios.


Esa fuerza del mal se preocupa exageradamente por manipular todos los aspectos de nuestra vida, pero lo hace de una forma tan fabiana (sigilosa) y a tan gran escala que resulta muy difícil al simple ciudadano de a pie darse cuenta de cómo se urde esa red de presión que nos tiene a todos trabajando por la comida, en paro, o muriendo en guerras absurdas que nos toca vivir sin saber cómo ni por qué.

Naturalmente la prensa y la televisión de masas no habla de esto porque los grandes medios están al servicio de ese y otros poderes.


Quien quiera informarse no tiene más remedio que seguir la pista al grupo Bilderberg y a los promotores del “nuevo orden mundial”, rastrear los estipendios políticos dispensados por el imperialismo anglo-norteamericano y examinar la trayectoria de la mayoría de los gobiernos actuales. Tal vez entonces algunos que no pueden creerlo se darían cuenta de que existen las fuerzas del mal, y por contraste podrían admitir que existe la logia blanca y las fuerzas del bien.


Desgraciadamente no se puede esperar que una mayoría del público en general entienda estas cosas (si se entendiesen, sería fácil darse cuenta del mérito que tiene la obra de Samael Aun Weor, y del  terrible desafío que representa ante esas fuerzas del mal) pero desgraciadamente eso que llamamos conciencia humana está tan ausente en nuestra vida que considerándonos masivamente parecemos carecer de ella.


¿Qué es la conciencia? Voluntad (digamos que es la voluntad en nosotros que viene de Dios). No es fácil definir qué es sin emplear vocablos como alma, pero es fácil saber si la tenemos o no y en qué medida por sus efectos.


El principal efecto de eso que llamamos conciencia es que nos permite darnos cuenta de la realidad de las cosas. Cuanta más conciencia, más cercana es la impresión que tenemos sobre algo a la realidad de ese algo, cuanto más dormida la conciencia, menos proporcionalidad entre lo que que creemos que es la realidad y lo que es realmente.


Tenemos muy poca conciencia. Claro que esto último es bastante difícil explicárselo a las personas de bien que de algún modo admiten la posibilidad de que exista una merma en lo que debería ser la conciencia humana normal, pero que ni remotamente sospechan hasta dónde llega esa merma... (y si a esos resulta difícil explicarles, no digamos a los que se creen conscientes y despiertos).

 

Es fácil ver esa hipnosis cuando se acentúa por la presencia de sustancias narcóticas, alcohol o estados inducidos de sugestión, pero la verdad es que el resto del tiempo no se está menos hipnotizado. Vivimos opinando y posicionándonos sobre cosas que de antemano suelen ser mentira, o de las que sólo sabemos lo poco que se nos permite saber, y debido a nuestro estado hipnótico, aún dándonos cuenta de que no sabemos lo suficiente para opinar no sólo opinamos sino que si hace falta gritamos y hasta golpeamos.


En el colmo de los colmos nos apresuramos a juzgar a los demás sin entender siquiera hasta qué punto tan crítico somos seres inconscientes.


Algunas buenas personas, asistidas por su natural generosidad atisban a ver que la vida sería mejor sin prejuicios ni radicalismos basados en información que puede ser falsa aunque parezca verdadera, y dejan para otros menos sabios la discusión y el combate, pero tampoco estos tienen una gran conciencia de la verdad.


El problema de la conciencia es en realidad bastante simple, y está perfectamente enunciado por Salomón Rey en los primeros dos capítulos del Eclesiastés, pero por resumir, digamos que: “el que añade sabiduría añade dolor”.


Efectivamente es así: una gran conciencia de lo precaria que realmente es la existencia humana, es difícil de soportar, y tanto más amarga resulta cuando esa conciencia es fatal (porque en ella va el darse cuenta de que es demasiado tarde para hacer nada por cambiar, por ejemplo). Entonces ¿cómo no va a ser doloroso saber si lo que se sabe es que básicamente no hay alternativa? Antes de ver algo así, solemos preferir evadirnos, adormecernos, mirar para otro lado, justificarnos, buscar la felicidad que da la ignorancia...


El que quiere la verdad tiene que ser valeroso y no derrumbarse ante esa fatalidad inicial.

Aún en el caso de que no se pueda hacer nada ¿no es peor creer que sí se puede y luchar en vano de forma ridícula, haciendo algo de antemano condenado al fracaso? ¡Pues claro que lo es!.

El conocimiento es poder. Eso lo saben los tenebrosos, y lo saben los maestros que resisten al afán de dominio de los tenebrosos.


Sólo el saber la realidad de algo nos confiere cierto poder para alterarlo en alguna forma.

Muchos en su búsqueda han conocido la obra de Samael Aun Weor y han estudiado la gnosis.

Con todo el obstáculo de su propia inconsciencia, algunos se han decidido a aplicar las enseñanzas gnósticas a su vida. A veces aplicaron mal las enseñanzas, otras no tuvieron el valor de aplicarlas, otras muchas ni siquiera tenían las enseñanzas correctas, sino que las recibieron ya adulteradas, otros incluso han triunfado, han despertado, son los menos pero los hay: ¡bien por ellos!

Pero ¿qué decir a todos los innumerables fracasados?


Ahora se están recogiendo los frutos de 34 años de proliferación de las sectas gnósticas resultantes de la división del movimiento original.


Es matemáticamente imposible que un esfuerzo de difusión de la gnosis como el que hizo Samael Aun Weor no generase una enorme multitud de damnificados que le echan la culpa al maestro por unas enseñanzas que desde su inconsciencia creen ahora falsas y dañinas.


Samael Aun Weor ha sido el único maestro que se ha dedicado a enseñar la religión del sexo al gran público. Eso estoy dispuesto a argumentarlo a quien quiera que diga lo contrario (porque aunque los estudiantes de diversas escuelas gnósticas se sientan algo más que “gran público”, no es cierto: somos profanos y profanadores como todos, no somos una orden esotérica, sino que intentamos serlo).


Cualquiera que ha tenido cierto éxito personal aplicando la gnosis entiende los ataques y dificultades a que tiene que enfrentarse quien se plantee explicarla o defenderla, en primer lugar el propio maestro Samael: El tono de sus libros, siempre invitando al lector, nunca imponiendo nada aunque exponga los principios de una enseñanza que son absolutos, la amplia libertad y comprensión con que el maestro promulga su doctrina apelando a lo mejor de cada uno, el epicureísmo que invita a practicar al lector para poner en práctica la enseñanza, son indicios de buena voluntad que pasan inadvertidos a sus detractores, no les sirven de prueba de que el que les hablaba del camino, sabía bien de sobra lo duro que es el camino.


Se necesita haber hecho un esfuerzo de solidaridad similar para entender lo que implica todo esto. Se me ocurre un mal ejemplo que puede servir: supongamos que estamos mucho tiempo encerrados en prisión y tenemos bastante avanzado un plan de fuga que tiene sus riesgos pero que puede funcionar, y supongamos ahora que a cierto preso de confianza compañero de penurias queremos invitarle a fugarse y le hablamos del plan (él ahora tiene dos dilemas: si nos cree o no, y si se arriesga o no), sabemos que él no va a delatarnos, pero le dejamos ante sus dilemas: sólo le pedimos que se decida antes del día de la fuga... y ahora supongamos por último que en el colmo de la osadía se nos ocurre que todos los presos de la prisión deberían tener al menos la oportunidad de conocer que existe el modo de escapar... ¿que les parecería  a ustedes eso? ¿cómo se las ingeniarían para dar continuidad a un sistema de trasmisión del mensaje sin ser detectados por la autoridad penitenciaria? El resultado de lo que sea que ideasen se parecería bastante a lo que ahora llamamos secta, o dicho en otras palabras: una secta no es necesariamente mala, sólo es una forma de conservar un mensaje.


Y con tanto como se critica a Samael Aun weor ¿nadie ve que las delegaciones de la logia negra (por ejemplo muchos grandes partidos políticos u otras asociaciones de fornicarios) se dedican a prometer soluciones que de antemano saben que son mentira y que aplican para eso todos los trucos de los publicistas sin arriesgar nada, mientras que el maestro Samael Aun Weor al defender la magia sexual desde los años 50 arriesga hasta la vida? Se necesita conciencia para poder discernir lo que es un explotador miserable de la voluntad ajena de lo que es un maestro, no es algo tan fácil.

Muchos han estado largos años estudiando la gnosis y ahora se rinden a planteamientos funestos como que estuvieron sometidos a una cruel manipulación, que se les ha engañado, que han sido víctimas de una mala voluntad, que la magia sexual es mentira, etc. por el motivo de que no les funcionó la gnosis.


Están en su derecho de pensar lo que quieran y nadie les culpa por no haber conseguido nada con la gnosis, pero vale la pena informarles de que se están engañando: es ilógico culpar a la receta de que no nos salió el pan cuando a otros sí les ha salido, y como no pueden creer que a otros sí les ha salido, de ahí se sigue que el que diga que sí es un mentiroso: pues no oiga, eso es un error, y hay algo que uno puede plantearse para entender cómo ha llegado a esta situación: ¿y si nunca hemos querido en verdad buscar esa verdad que decimos buscar, y la hemos encontrado a nuestro pesar?

Hay un descubrimiento muy amargo en la vida de todo el que es iniciado en el arte de conocerse a sí mismo que alguna vez se ha referido como: “el error antiguo”. Básicamente es el descubrimiento de algo que es nuestro pecado favorito, algo a lo que no estamos dispuestos a renunciar. Es el descubrimiento terrible de que uno no quiere cambiar. A veces se puede expresar como un: “estar conforme con lo que uno es”. Si en verdad estamos satisfechos de nosotros mismos ¿qué es lo que estamos haciendo? Esa pregunta es la que hay que responderse.


Los grandes detractores de la gnosis han caído en los viejos tópicos saduceos y fariseos: valorarlo todo exclusivamente con el intelecto, comparando lo que reciben con la idea que tienen en la mente de lo que deberían recibir, valorando todo de forma materialista y perdiendo de vista que por muy persuasivas que les parezcan sus conjeturas en contra de la gnosis, nada saben sobre su verdad (lo cual es muy dañino porque tomando las objeciones personales como prueba de falsedad no sólo se cierran ellos el camino sino que se lo cierran a los demás, y además sin otro motivo en el fondo que el propio desacuerdo y disgusto).


Si no les convence la enseñanza del maestro podían seguir con su vida y olvidarse de todo para bien o para mal. Al fin y al cabo todo el mundo puede decir lo que le parezca ¿o no? Y es cosa del que recibe lo dicho el hacer caso o no, pero eso sería demasiado pedir a un dormido: al dormido le pica y se tiene que rascar, el dormido se tropieza con un barrón de la acera y al otro día exige que pongan una rampa...


Pero al fin y al cabo, todo eso es apenas normal. Es un fenómeno más que existe por el estado de inconsciencia que padecemos, que se caracteriza porque no vemos la realidad de las cosas tal cual es.

Si alguno de los que han hecho de su nueva causa la erradicación de las enseñanzas de Samael Aun Weor quiere la receta para superar su infantil pataleo de funestas consecuencias yo se la doy con mucho gusto: deje de identificarse el interesado con su propia mente. ¿Desde cuándo la mente tiene autoridad para afirmar o negar la verdad o falsedad de algo?


La mente puede ver indicios racionales de falsedad en un momento y dejar de verlos en otro momento en que la voluntad respecto a lo que mira ha cambiado.


La conciencia es la voluntad legítima dentro de nosotros, pero no es la única voluntad, tenemos muchas desgraciadamente, que se emplean a fondo para amedrentar a la misma conciencia.

La persona que es inteligente debe ser capaz de darse cuenta de que su mente puede engañarle, de que no es de sentido común tomarse en serio ciertas conclusiones de su propia mente (sé que pido demasiado, pero es que no nos queda otra).


Si se observa a los grandes pedantes y razonadores del mundo se dará uno cuenta de que rara vez aplican a sí mismos lo que tanto recomiendan a otros. Esto es especialmente cierto con los moralistas (quiero decir con esto que las objeciones de tipo dialéctico o formal no lo son todo, siempre se ha de saber ver con la poca o mucha conciencia que se tiene).


Hay otra cuestión aún peor. Empecé a referirme a ella al principio: La magia negra existe, desgraciadamente. El mal existe y es muy poderoso. Las personas que son sinceramente honestas, lo que llamamos muy buenas personas, esos que no tienen mala voluntad ni para con quienes todo el mundo entendería que tienen motivos de tenerla, no se dan cuenta de que existe ese mal porque son de manera natural inmunes a él, y verdaderamente es muy difícil para un mago negro turbar a ese tipo de personas, pero si uno se mete por el camino gnóstico tarde o temprano acaba por descubrir a las ingentes organizaciones tenebrosas con todo su horripilante imperio, con todas sus tretas espeluznantes, con todos sus sofismas de distracción, tanto dentro como fuera de uno mismo. Y lo más asombroso de todo eso es que trabajan de forma incansable para conseguir sus fines.


Eso francamente es lo que me ha dejado más perplejo: ¿qué látigo azota a esas gentes tenebrosas para que sirvan a sus amos con tal diligencia? Pues simplemente su egoísmo: Jamás se plantearían que lo que hacen no está bien, cualquier sacrificio ajeno les parece aceptable si es por evitar el propio. El yo que de por sí tiene una fuerza tan tremenda, convenientemente alimentado de aquella energía sexual que debería servir para reducirlo a cenizas y traer a la existencia al real ser, se vuelve tan poderoso que causa asombro y terror verlo en acción. Su objetivo es precipitar el derrumbe de esta humanidad. No demorar más el seguro descenso que nos aguarda (el monumento llamado “las piedras de Georgia”, es un buen ejemplo de declaración de intenciones de la logia negra).


Sin embargo no puedo perder de vista que a pesar de todo ese poder, aún hay esperanzas, aún puede quien así lo quiera estudiar y comprender la gnosis, aplicarla en su vida, despertar conciencia. Todo eso no se ha perdido. Tal vez llegue a perderse pero por ahora aún existen posibilidades para la esencia.


Háganse un favor todos los que lean estas líneas y reflexionen en dónde se encuentran y donde ven que están los demás. El mundo entero es un escenario donde se están representando unas farsas que asombran vistas entre las bambalinas del poco conocimiento que se filtra sobre los verdaderos motivos -tras los motivos declarados- de cada asunto. Está muriendo gente en absurdas guerras por y para nada de lo que creen ser el motivo de esas luchas, están perdiendo su trabajo millones de personas porque unos cuantos plutócratas han diseñado una crisis mundial, los desmanes y los crímenes son más impunes que nunca y la humanidad manifiesta una inconsciencia cada vez más profunda.


Nadie nos culpa por ser inconscientes y querer permanecer en la inconsciencia, nadie entre los despiertos, ellos se limitan a intentar mostrarnos a todos que otra existencia es posible y que está a nuestro alcance despertar, pero nosotros en algún momento decidimos tomar el camino que nos ha traído hasta aquí y ese error antiguo ya ni siquiera lo recordamos, hemos de descubrirlo a base de comprendernos con paciencia a nosotros mismos.


A los arrepentidos de la gnosis les invito a que hagan un nuevo planteamiento excluyendo toda arbitrariedad de terceros y estudiando la obra del maestro Samael Aun Weor no como los creyentes estudian su libro sagrado, sino tomándole a él como un simple hombre corriente despierto que está interesado en hacer que los demás entiendan cuál es el camino para despertar. La gnosis que aprenderían de esta forma sería enteramente otra. Nada tendría que ver con absurdas controversias propias de esta o aquella secta, sería enteramente de uno, iría a la conciencia de uno. Tendríamos que enfrentarnos a la cruda realidad de nuestros demonios, pero de eso ya nada puede librarnos, y es mejor conocerlos aunque puedan condicionar nuestro destino de todos modos que dejar que lo condicionen sin intentar comprendedlos.


No estoy hablando de admitir sin más cosas que no podemos razonar o que directamente nos parecen un error o una contradicción, sino de tener presente que el que escribe es un humano y puede que nos choque tal o cual cosa que dice, y que por eso no pasa nada: no tenemos que reírle todas las gracias a ningún maestro. Entended que el que escribe está cambiando a través de los años y abandona ciertas ideas primeras en favor de otras más lúcidas a medida que despierta su conciencia. Entended que si bien no es lógico que aceptemos algo que nos parece absurdo, si lo es dejarlo en suspenso sin aceptar ni condenar, aunque con la esperanza de llegar a verificarlo, habida cuenta de que partimos de un estado de inconsciencia que se caracteriza precisamente por hacernos percibirlo todo de una manera diferente a la que sería la percepción normal y correcta que tendríamos estando despiertos, y que sería una impresión fiel de lo que realmente es.


Los datos y la formación intelectual no nos los llevaremos con nosotros al morir, sino que se olvidarán, los recuerdos de las experiencias, incluso los sentimientos que ahora nos parezcan más importantes, no nos los llevaremos con nosotros, en cambio la conciencia despierta sí nos la llevaremos sea poca o mucha de la misma forma que nos llevamos la conciencia dormida, (que nos hace ser de una manera que no tiene explicación porque depende del resultado de experiencias que ni sabemos que existieron).


Vale la pena la gnosis porque enseña a despertar la conciencia. No tenemos que quedarnos con el papel que nuestra inconsciencia nos ha repartido en este cuento, siempre lo podemos cambiar (el que está despertando puede caer mañana, el que se atragantó con la gnosis puede darse una segunda oportunidad).


Una cosa sí sé cierta: El mundo pasará, pero la gnosis no pasará.




Por: Lourdes Mayordomo [Sociedad Gnóstica SAW]

Es difícil hablar con sinceridad y sin temor de que las palabras sean luego interpretadas según la conveniencia de la mente humana al servicio de los intereses superficiales del momento y de los tiempos que hoy vivimos.


Hay un sentido religioso de la vida, que busca, al ver la  materia, la naturaleza y al hombre, su sentido oculto. Es percibir mas allá de la mente humana, en el recuerdo de cada instante, de cada hora, la presencia del alma en todos los seres vivos con el convencimiento de que el fin de la vida entera no es otro que el desarrollo del espíritu humano hasta su más maravillosa posibilidad.


La materia y la naturaleza y con ellas todo el mundo moderno de hoy, están delante de nuestros ojos para hacernos olvidar lo invisible, apegándonos a su hermosura, y nuestro cuerpo está susurrándonos, que él es nuestra única realidad. Estos son los tentadores, los verdaderos engañadores.


Buscar la religiosidad en la naturaleza es ver en ella el escenario trazado por Dios para que en el trabaje el alma humana. En cuanto a nuestro cuerpo, religiosidad es tener dominio sobre todas las debilidades y una vez que él está al servicio de la voluntad, hacerlo instrumento para que trabaje al servicio del espíritu que es su única razón de ser.


El sentido de la vida sin religiosidad nos lleva a la frivolidad. Es frivolidad ver la corteza de las cosas y los seres sin penetrar más allá y ver que detrás de esa corteza hay un espíritu que le da la vida. Es frivolidad pensar que si nosotros los humanos hacemos el más pequeño objeto con un fin, toda la naturaleza y el hombre mismo no han sido puestos en este escenario con un fin.


Ahora podemos hablar del sentido de la vida para los estudiantes de la gnosis, percibiendo la gnosis o conocimiento como la experiencia de lo real que hay dentro de nosotros. Es difícil querer trasmitir a otro ser humano que no tiene la más mínima inquietud por lo trascendente, el sentido religioso de la vida, es decir, volcar nuestra mirada hacia el interior de uno mismo y no estar viendo siempre el error y los problemas en los otros.


Si algo hemos aprendido como estudiantes de un conocimiento renovador y trascendental son las infinitas posibilidades que hay en estado latente en el ser humano, no tanto para hacer de nuestra vida algo artificial en busca de facultades paranormales que sería lo que más atrae en el mundo espiritualista, sino todas las posibilidades que hay en el alma humana de regeneración.


Hoy en día vemos el sufrimiento por todas partes y también vemos por otro lado los esfuerzos que realizan las personas para no aceptar esa realidad y seguir viviendo en el engaño de un mundo que solo busca la satisfacción de todos sus deseos. Es aquí cuando sentimos que la gnosis puede hacer mucho por la naturaleza humana, porque es en la conciencia humana donde todavía podemos tener la esperanza de que un mundo distinto sea posible. Esto lo hemos aprendido por experiencia propia, de que el cambio es posible, cuando nos vemos a nosotros mismos, con todos nuestros errores siendo capaces de eliminarlos.


Podemos afirma que la gnosis de hoy en día, mostrada públicamente en su mensaje trascendental por el V.M. Samael Aun Weor sigue siendo de una gran ayuda para todos los seres humanos que no hayan perdido la esperanza de que un mundo mejor es posible, muy a pesar de todos los que por una causa u otra están queriendo tapar esta realidad.


Tampoco somos ciegos para darnos cuenta que más allá del mensaje trascendente y regenerador de la gnosis actual, todos aquellos que lo queramos poner en práctica hayamos cometido errores, y sean estos los que se utilizan para querer tapar la luz del sol.


Quiero definir el sentido de la vida para un gnóstico como el recuerdo constante de la presencia del alma en todas las facetas humanas, no solo en los asuntos religiosos. Para el artista a parte de la capacidad de crear, está la religiosidad en la forma de mirar el mundo, a través de la intuición y percibir lo divino más allá de las formas, saben que la rosa es más que una rosa, ven el sentido místico de la belleza. Y en la ciencia encontraríamos la religiosidad en una ciencia con conciencia. Encontramos la religiosidad de la vida cuando buscamos la Unidad más allá de la multiplicidad, en la forma de vivir y en la manera de pensar.


Por todo ello entiendo que la gnosis es siempre nueva y se renueva en cada individuo que es capaz de vencerse a sí mismo y romper sus propias limitaciones, como lo hizo el V.M. Samael Aun Weor, dándonos un sentido a nuestra vida.




Dice un viejo dicho: ‘Te criticarán si permaneces en silencio, te criticarán si hablas demasiado y te criticarán si hablas poco.’ De cualquier modo te van a criticar.

Dhammapada 17:7 Texto sagrado en verso atribuido al Buddha.


Quien construye su felicidad sobre la desgracia de otros se verá atado por las cadenas del odio, y de ellas no se podrá ya liberar.

Dhammapada 21:2.


La libertad es el derecho que tienen las personas de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía.

José Martí (1853-1895). Político y escritor cubano.


Sólo se tiran piedras al árbol cargado de frutos.

Proverbio árabe.

Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad.

Séneca (2 aC-65). Filósofo latino.


Yo soy libre solamente en la medida en que reconozco la humanidad y respeto la libertad de todos los hombres que me rodean.

Mijail Bakunin (1814-1876) Revolucionario ruso.


No contamina al hombre lo que entra en la boca, sino lo que sale de la boca, eso es lo que mancha al hombre.

San Mateo 15:11

Aunque seas casto como el hielo y puro como la nieve, no escaparás de la calumnia.

Shakespeare (1564-1616). Escritor británico.


El perfume de las flores no va contra el viento. Ni el del sándalo ni el de la rosa o el jazmín. Sin embargo, el perfume del hombre virtuoso se extiende por todas partes y en todas direcciones.

Dhammapada 4:11


La causa de la libertad se convierte en una burla si el precio a pagar es la destrucción de quienes deberían disfrutar la libertad.

Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio.


La verdadera felicidad consiste en verse uno hermoso en el espejo de la propia conciencia...

Núñez de Arenas (1886-1951) Historiador español.


Es fácil ver las faltas de los demás, pero ¡qué difícil es ver las nuestras propias! Exhibimos las faltas de los demás como el viento esparce la paja, mientras ocultamos las nuestras como el jugador tramposo esconde sus dados.

Dhammapada 18:18


El verdadero modo de vengarse de un enemigo, es no asemejársele.

Marco Aurelio (121-180) Emperador y filósofo romano.


Incluso si el necio viviera toda su vida con un sabio, no descubriría el sendero del conocimiento, del mismo modo que la cuchara es incapaz de reconocer el sabor de la sopa. Pero si un hombre que observa y ve, permaneciera tan sólo un momento con un sabio, rápidamente descubriría el sendero del conocimiento, al igual que la lengua reconoce el sabor de la sopa.

Dhammapada 5:5-6

Mata el deseo; pero si lo matas, vigila atentamente, no sea que de entre los muertos se levante de nuevo.

H.P. Blavatsky La Voz del Silencio 1 (1831-1891) Maestra y fundadora de la Teosofía.


Mejor que cien años de ofrendas y adoraciones, mejor que todos los sacrificios, es un momento de reverencia al hombre que se ha conquistado a sí mismo. El respeto y la reverencia a un hombre así genera cuatro cosas: vida, belleza, felicidad y fuerza.

Dhammapada 8:7-10



Juzgar a los demás es un trabajo estéril.

Tomás de Kempis (1380-1471) Monje cristiano.

Solo hay un bien: el conocimiento. Solo hay un mal: la ignorancia.

Sócrates (470 aC-399 aC). Filósofo griego.


No habléis mal unos de otros, hermanos. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la Ley y juzga a la Ley; y si juzgas a la Ley, ya no eres un cumplidor de la Ley, sino un juez. Uno solo es el legislador y juez, que puede salvar o perder. En cambio tú, ¿quién eres para juzgar al prójimo?

Santiago Epístola 4:11-12


Domina tus palabras, domina tus pensamientos, no hagas daño a nadie. Sigue fielmente estas indicaciones y avanzarás en el camino de los sabios.

Dhammapada 20:9


¡Oh padre Zeus! ¡De cuántos males no librarías a los hombres si tan sólo les hicieras ver a qué demonio obedecen!

Pitágoras: Los Versos de Oro. (580-495 a.C) Filósofo griego.

Sabéis que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo.’ Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, y orad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre Celestial, que hace salir el sol sobre buenos y malos, y hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tendréis? ¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludáis solamente a vuestros hermanos ¿qué hacéis de especial? Vosotros, pues, sed perfectos, como vuestro Padre Celestial es perfecto.

San Mateo 5:42-48


Perdona siempre a los demás, nunca a ti mismo.

Séneca (2 aC-65). Filósofo latino.


Aun cuando fueras el más grande de todos los pecadores, cruzarías a salvo el océano de los pecados en la barca del conocimiento espiritual. Así como el fuego llameante reduce la leña a ceniza, así también, Arjuna, el fuego de la sabiduría reduce a ceniza todo linaje de acciones. Verdaderamente no hay en toda la tierra purificador comparable al conocimiento.

Bhagavad Gita 4:36-38


Cuanto más pequeño es el corazón, más odio alberga.
Victor Hugo (1802-1885). Escritor francés.

Amad la libertad sobre todas las cosas, y aún cundo fuera por un trono, nunca traicionéis la verdad.

Beethoven (1770-1827). Compositor austriaco.


Jesús dijo: “Si sacas lo que hay dentro de ti, lo que saques te salvará. Si no sacas lo que hay dentro de ti, lo que no saques te destruirá”.

Evangelio de Tomás.




REFLEXIONES DE
SAMAEL AUN WEOR

Para cambiar es necesario saber, para saber hay que aprender, y para aprender hay que hacer grandes sacrificios.

Somos civilizados cuando practicamos el bien, la verdad y la justicia. Somos bárbaros cuando marchamos por el camino negro.

Todos nos dicen lo qué debemos pensar. Todo el mundo quiere esclavizar a todo el mundo; todo el mundo quiere atropellar la libertad intelectual de los demás. Nadie quiere respetar la libertad del pensamiento ajeno.

La mujer es el pensamiento más bello del creador, hecho carne, sangre y vida.

Es absurdo alejarse del mundo para buscar la Verdad porque ella se encuentra dentro del mundo y dentro del hombre aquí y ahora.

Debemos cultivar la serenidad, porque en la sustancia de la sinceridad germinan las flores más bellas del espíritu.

La sociedad es la extensión del individuo. Si el individuo es codicioso, cruel, despiadado, egoísta, etc., así será la sociedad.

Necesitamos transformar la estructura social y para ello debemos empezar por transformarnos a sí mismos; es imposible transformar la sociedad si el individuo no se transforma a sí mismo.

Debemos ser generosos de corazón. La generosidad verdadera no es de la mente. La generosidad auténtica es el perfume del corazón.

Es espantosa esa horrible tendencia de la humanidad a faltarle el respeto a los demás, a atropellar la mente ajena, a enjaular, encerrar, esclavizar, encadenar el pensamiento ajeno.

Se hace indispensable saber amar a nuestros semejantes, estudiar la Gnosis y llevar esta enseñanza a todas las gentes, de lo contrario caeremos en el egoísmo.

La paciencia es la escala del gnóstico y la humildad la puerta del jardín.

Es claro que existen muchas fórmulas para crear un mundo mejor, pero de nada servirán todas esas fórmulas, si el Yo las sabotea con la cizaña de la codicia, el egoísmo, la explotación, la envidia, el orgullo, etc.

Cuando criticamos a otros, violamos la ley del corazón tranquilo.

Ha llegado la hora de practicar la caridad enseñada por los Maestro y sacerdotes de todos los tiempos. Las palabras que dijeron entre el arrullo de las palomas bajo los sagrados pórticos de todos los templos, deben ahora convertirse en realidad concreta.

La paz no es cuestión de propaganda, ni de paladines con premio Nobel, la paz es una substancia atómica que no puede poseer quien tenga dentro de su psiquis los factores psicológicos que producen guerra.

Un hombre es lo que es su vida; si un hombre no modifica nada dentro de sí mismo, si no transforma radicalmente su vida, si no trabaja sobre sí mismo, está perdiendo su tiempo miserablemente.

Todas las religiones son piedras preciosas engarzadas en el hilo de oro de la Divinidad.

La vida práctica como escuela es formidable, pero tomarla como un fin en sí misma es manifiestamente absurdo.

Nosotros aconsejamos a los discípulos que no sigan a nadie, que se sigan así mismos. Cada cual debe seguir a su resplandeciente y luminoso Ser Interno; él es vuestro Maestro, seguidlo a él.

Cualquier intento de liberación por grandioso que este sea, si no tiene en cuenta la necesidad de disolver el Ego, está condenado al fracaso.

El amor comienza por un destello de simpatía, se substancializa con la fuerza del cariño y se sintetiza en adoración.

Hay que aprender a perdonar. Si uno se sitúa en el punto de vista ajeno, si uno comprende a los demás, aprende a perdonar.

Si lo que consideramos Verdad se aparta de la naturaleza humana, entonces no puede ser Verdad.




Por: Rodrigo Cayres [AGEAC]

LA NEGACIÓN DE LA DIVINIDAD


Los argumentos utilizados por los ateos para negar la existencia de una realidad metafísica (Dios o dioses, alma, fenómenos psíquicos, etc.) se reducen a uno de estos conceptos:


  1. El universo surgió sin la participación de Dios, tal como ha sido explicado por la teoría del Big Bang (la gran explosión);
  2. La vida surgió espontáneamente sin la participación de ninguna inteligencia divina, tal como ha sido explicado por la teoría de la evolución;
  3. No hay pruebas de que fenómenos metafísicos o entidades espirituales existan;
  4. Conceptos filosóficos de diferentes tipos, tal como «si Dios es todopoderoso y perfecto, entonces ¿por qué hay tantos problemas en el mundo, enfermedades, anomalías congénitas, etc.?», ¿por qué Dios permite que personas inocentes sean asesinadas y que tragedias naturales ocurran?».


Primero, el Big Bang meramente describe el desdoblamiento gradual del universo material, mas no da respuesta a las cuestiones fundamentales relacionadas al origen, propósito y organización del universo. ¿Por qué había «algo» (vacío, agujero negro, etc.) allá en el universo conteniendo tanta energía que permitió que el Big Bang pudiera ocurrir? ¿Quién ha puesto esa fuente de energía inicial allá, y cuál es su origen? ¿Por qué el universo existe? ¿Por qué, después de la explosión, todo salió tan maravillosamente organizado, regido por inteligentes leyes de la física, poniendo en orden aquel paquete de energía desordenada? Naturalmente, cualquier explosión conocida por nosotros solo puede llevar al caos. A la luz de esas cuestiones, lo más natural y racionalmente correcto es considerar la existencia de una inteligencia divina detrás de todo ello.

Segundo, aunque los escépticos hablan sobre el evolucionismo como si fuera una verdad indiscutible, no hay evidencia científica para comprobarlo: a) no hay explicación para la transición entre moléculas inorgánicas y células vivas (el surgimiento de vida dentro de la célula); b) no hay explicación para el origen del primer organismo capaz de reproducción; c) no hay explicación para el aumento de la información genética dentro del ADN, resultando en especies cada vez más complejas. Los ateístas ignoran esas lagunas creyendo que en el futuro los científicos lograrán explicar esos misterios.

Un ejemplo notable de un ateísta incondicional que pasó su vida promoviendo el ateísmo y atacando a los creyente, pero que fue lo suficiente honesto como para que reconociera en los últimos años de su vida que la teoría de la evolución no tiene base científica, es el influyente filósofo inglés y catedrático Antony Flew, cuyo último libro se titula Hay un Dios: Cómo el ateo más influyente del mundo cambió de opinión. Su libro ha sido examinado por el catedrático Ian H. Hutchinson, jefe del Departamento de Ciencia e Ingeniería Nuclear del prestigioso MIT (Massachusetts Institute of Technology), quien escribió:


El libro de Antony Flew va a enfurecer a los ateístas, quienes suponen erróneamente que la ciencia prueba que no hay Dios.

Tercero, en realidad hay pruebas de los fenómenos psíquicos. Están las experiencias personales así como los estudios científicos conducidos por los parapsicólogos en las universidades de más de treinta países. Los escépticos tratan el tema como tabú y frecuentemente se valen de insultos y de burlas para denigrar la parapsicología. Hay casos convincentes de personas que tuvieron una ECM (Experiencia Cercana a la Muerte), como George Ritchie (psiquiatra estadounidense que estuvo muerto por nueve minutos), Howard Storm (profesor de artes en una universidad americana, que fue un escéptico incondicional), Eben Alexander (neurocirujano de la famosa Harvard Medical School), y que se volvieron teístas después de la experiencia. Hay casos confirmados de niños que recuerdan vidas pasadas, como ha sido demostrado por el catedrático Dr. Ian Stevenson de la Universidad de Virginia (EE.UU.). Y muchos otros ejemplos de fenómenos psíquicos experimentados por innúmeras personas: sueños lúcidos (o desdoblamientos astrales), clarividencia, intuición, precognición, etc. Los ateos no ponen atención de manera seria a tales descubrimientos y los rechazan de antemano, saliendo con su argumento muy socorrido de las reacciones químicas en el cerebro; después ellos falsamente alegan que no hay evidencia de los fenómenos paranormales.

Finalmente todos los argumentos filosóficos de los detractores de Dios provienen de una comprensión infantil de la divinidad: un viejo sentado en un trono decidiendo lo que va a pasar con cada persona en la Tierra. Por ejemplo, tomar el primer capítulo del Génesis literalmente es un error que lleva a los ateos a la burla de Dios. Las explicaciones dadas por las enseñanzas gnósticas son muy profundas y evitan las ideas equivocadas sobre Dios que a menudo oímos por parte de ateos así como de algunos creyentes. Por lo tanto, si partimos de un concepto erróneo de Dios, más tarde no tendremos derecho a concluir que Dios no existe. Los ateos que se valen de argumentos filosóficos frecuentemente caen en los ataques de tipo emotivo y de insultos para mofarse de los teístas. Como carecen de argumentos científicos se valen de la vieja artimaña del estadista romano Cicerón: «Cuando no tienes bases para una argumentación insulta al demandante».


UNA BONITA ANÉCDOTA

Un profesor universitario retó a sus alumnos con esta pregunta: «¿Dios creó todo lo que existe?». Un estudiante contestó valiente: «Sí, lo hizo». «¿Dios creó todo?». «Sí, señor», respondió el joven.

El profesor contestó: «Si Dios creó todo, entonces Dios hizo al mal, pues el mal existe, y bajo el precepto de que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo».

El estudiante se quedó callado ante tal respuesta y el profesor, feliz, se jactaba de haber probado una vez más que la fe cristiana era un mito.

Otro estudiante levantó su mano y dijo: «¿Puedo hacer una pregunta, profesor?». «Por supuesto», respondió el profesor. El joven se puso de pie y preguntó: «¿Profesor, existe el frío?». «¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que existe, ¿acaso usted no ha tenido frío?». El muchacho respondió: «De hecho, señor, el frío no existe. Según las leyes de la Física, lo que consideramos frío, en realidad es ausencia de calor. Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía, el calor es lo que hace que dicho cuerpo tenga o transmita energía. El cero absoluto es la ausencia total y absoluta de calor, todos los cuerpos se vuelven inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Hemos creado ese término para describir cómo nos sentimos si no tenemos calor. Y, ¿existe la oscuridad?», continuó el estudiante. El profesor respondió: «Por supuesto». El estudiante contestó: «Nuevamente se equivoca, señor, la oscuridad tampoco existe. La oscuridad es en realidad ausencia de luz. La luz se puede estudiar, la oscuridad no, incluso existe el prisma de Nichols para descomponer la luz blanca en los varios colores en que está compuesta, con sus diferentes longitudes de onda. La oscuridad no. Un simple rayo de luz rasga las tinieblas e ilumina la superficie donde termina el haz de luz. ¿Cómo puede saber cuán oscuro está un espacio determinado? Con base en la cantidad de luz presente en ese espacio, ¿no es así? Oscuridad es un término que el hombre ha desarrollado para describir lo que sucede cuando no hay luz presente».

Finalmente, el joven preguntó al profesor: «señor, ¿existe el mal?». El profesor respondió: «Por supuesto que existe, como lo mencioné al principio, vemos violaciones, crímenes y violencia en todo el mundo, esas cosas son del mal». A lo que el estudiante respondió: «El mal no existe, señor, o al menos no existe por sí mismo. El mal es simplemente la ausencia de Dios; es, al igual que los casos anteriores un término que el hombre ha creado para describir esa ausencia de Dios. Dios no creó el mal. No es como la fe o el amor, que existen como existe el calor y la luz. El mal es el resultado de que la humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones. Es como resulta el frío cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay luz».

Entonces, el profesor, después de asentar con la cabeza, se quedó callado.


MONOTEÍSMO Y EL POLITEÍSMO



Samael Aun Weor es uno de los pocos autores que ha logrado tender un puente entre el monoteísmo y el politeísmo. Sus enseñanzas nos proporcionan un sistema integral y coherente que nos permite acercarnos a los antiguos mitos, leyendas y tradiciones religiosas según la perspectiva necesaria para comprender cada uno de ellos de una forma armoniosa. En otras palabras, tanto el monoteísmo como el politeísmo son correctos y no son incompatibles: todo es cuestión de perspectiva.


Sus explicaciones sobre la Kábala, como podemos ver en su obra Tarot y Kábala, son especialmente importantes para el tema en cuestión. En resumen es posible organizar nuestro entendimiento sobre la estructura holística de «quién somos», de nuestro Real Ser, a través de un diagrama conocido en la tradicional Kábala judía como el Árbol de la Vida.

Ese diagrama enseña que la unidad se desdobla en la diversidad. El Uno, el Absoluto o Dios es representado por el círculo en la parte superior. Él es incognoscible e inmanifestado. Las Monadas manifestadas emanan del Absoluto. Cada Monada, a su vez, se desdoblará en diferentes partes, abarcando la totalidad de las dimensiones del universo, desde el más elevado Cielo hasta el mundo físico. Cada parte es la representante de una calidad, poder o atributo específico. Y cada persona es una parte de esa estructura general, es decir, cada uno de nosotros está conectado a una Monada particular.


De acuerdo con ese sistema, el Absoluto puede ser llamado Dios, Alá, Parabrahman (no confundir con Brahma), etc. Es por eso que algunas tradiciones religiosas consideran una blasfemia hacer imágenes de ello, pues el Absoluto es incognoscible e inmanifestado.


Por otro lado, si cambiamos nuestra perspectiva y miramos las diversas partes manifestadas del Ser, empezando por el Primer Logos (o Monada), tendremos una gran variedad de divinidades que las representan. Así que el politeísmo a veces venera deidades que corresponden a aquellas partes, y es por eso que es tan común hallar en el panteón de las antiguas culturas a deidades representando las tres primeras emanaciones del Absoluto: el Primer Logos (Kether, Brahma, el Padre, etc.), el Segundo Logos (Chokmah, Vishnú, el Hijo o Cristo, etc.), y el Tercer Logos (Binah, Shiva, el Espíritu Santo, etc.). A veces, dependiendo del contexto, la palabra Dios se refiere al Primer Logos como nuestro Dios personal.


En otros momentos religiones politeístas pueden también venerar individuos que vivieron históricamente por el hecho de que ellos han alcanzado un determinado grado de conexión con las partes superiores de su Ser. En la India, por ejemplo, tenemos el caso de Krishna, quien es venerado como una deidad aunque se sabe que tuvo una vida humana. Como los hindúes consideran que Krishna fue una encarnación de Vishnú (Segundo Logos), él merece ser venerado como un individuo sagrado.


Trayendo tales ideas a los tiempos modernos, las diversas corrientes filosóficas hacen mención a individuos que se cree que han logrado un cierto nivel de perfección interior que les permitieron unirse parcial o totalmente a las diversas partes del Ser. Por ejemplo, tenemos palabras como Mahatma, el Despierto o Iluminado (eso es lo que significa la palabra Buddha), Maestro, Adepto, Arhat, Bodhisattva, Cristo, Ángel, Arcángel, etc.


Es por eso que encontramos en las enseñanzas de Samael Aun Weor muchas referencias a tales individuos. Él mismo es considerado un Gran Maestro, así que es común oír a sus estudiantes referirse respetuosamente a él como Maestro (o Venerable Maestro) Samael Aun Weor. Dependiendo de la escuela gnóstica a la que pertenece el estudiante puede que haya referencias a otros Maestros que se cree que han logrado un cierto nivel de desarrollo interior. Si cada uno de los individuos que son llamados Maestros son realmente dignos de tal título está más allá del ámbito de este artículo, y al final cabe al estudiante sensato y analítico decidir si acepta o no a tal persona como Maestro.


De todos modos reconocer a alguien como Maestro no debería llevar al estudiante a un culto a la personalidad, fanatismo o seguidismo ciego. Aquellos estudiantes que caen en tal error no han comprendido que lo que las enseñanzas gnósticas realmente buscan es la transformación y desarrollo de cada uno de nosotros, la búsqueda del Maestro interior (nuestro Real Ser), como el V.M. Samael Aun Weor aclaró en su obra Curso Zodiacal:


Nosotros somos postes de indicación, así que no se apeguen a nosotros, porque nuestra labor no es proselitista. Indicamos con pensamiento lógico y concepto exacto el camino a seguir para que cada cual llegue hasta su Maestro interno, el que mora en silencio dentro de cada uno de ustedes. No andamos en busca de seguidores, solo queremos que cada cual se siga a sí mismo, a su propio Maestro interno, a su sagrado Íntimo, porque este es el único que puede salvarnos y glorificarnos. Yo no sigo a nadie, por tanto nadie debe seguirme a mí.

Considerando que aquella parte del Ser llamada Cristo (el Segundo Logos) es especialmente mal comprendida y sujeta a polémicas, aclaramos que las enseñanzas gnósticas consideran a Jesús como un individuo que logró un grado de Iluminación interior de los más elevados y que habló desde el punto de vista del Cristo. Por lo tanto sostenemos que la expresión «Hijo de Dios» indica su relación con el Padre: el Segundo Logos como el único «Hijo» (desdoblamiento) del Primer Logos. De acuerdo con ese entendimiento, el título de Cristo podría ser aplicado a cualquier persona que ha logrado la encarnación o unión con el Segundo Logos; Krishna, por ejemplo, podría ser llamado Cristo.


A la luz de ese sistema, los conceptos aparentemente contradictorios de los monoteístas y politeístas son puestos en armonía de forma coherente: ambos están correctos, representando diferentes perspectivas de la divinidad. Samael Aun Weor puede que no sea el primero en contemplar esa idea, y fue seguramente ayudado por la sabiduría de la Kábala, mas ciertamente fue alguien que dio una explicación bastante práctica y sin complicaciones sobre el tema, y nos ayudó a comprender los diferentes panteones de las antiguas civilizaciones.


Finalmente es interesante notar que ese sistema está de acuerdo con las descripciones dadas por los cosmólogos sobre la creación del universo (la teoría del Big Bang). Naturalmente los cosmólogos solo pueden contar con las informaciones proporcionadas por los cinco sentidos del cuerpo físico y solamente percibirán el desdoblamiento del universo meramente físico. Lo observable aquí en el mundo físico guarda concordancia con lo que ocurre en las dimensiones superiores. Cuando el universo se expandió desde un vacío o agujero negro (el Absoluto) las diferentes partículas (protones, electrones y neutrones, correspondientes a los tres primeros Logos) surgieron, y a través de ellos los átomos y elementos (hidrogeno, helio, litio, etc.); por fin las estrellas y planetas se formaron. O sea, el universo puede ser visto como Uno (si volvemos al punto de partida inmediatamente antes del Big Bang) o como múltiple (partículas, átomos, elementos, moléculas… hasta los planetas y las estrellas). Esa es la unidad en la diversidad.